Mediumnidad y Crecimiento Espiritual: Un Camino de Cultivo y Elección

La mediumnidad y el crecimiento espiritual caminan juntos en la evolución del alma

¿Alguna vez te has preguntado por qué algunas personas tienen mediumnidad evidente y otras no? ¿O por qué ciertos médiums avanzan con serenidad en su misión, mientras otros quedan atrapados en conflictos y desequilibrios?

La respuesta está en la relación entre mediumnidad y desarrollo espiritual. Todos los espíritus, sin excepción, poseen percepciones psíquicas naturales. La mediumnidad no es un don exclusivo de algunos, sino una facultad que—como la vista, el oído o el razonamiento—puede desarrollarse, perfeccionarse o ser ignorada, dependiendo del esfuerzo individual a lo largo de las reencarnaciones.

Lo que hoy parece una excepción—como la mediumnidad ostensible—será, en el futuro, algo común. Estamos en una transición hacia un mundo más regenerado, donde la sensibilidad espiritual será más comprendida y aceptada.

La mediumnidad y el crecimiento espiritual son fruto de elecciones y experiencias

La mediumnidad, como cualquier facultad del espíritu, se cultiva con el tiempo. Quienes hoy la ejercen con claridad y responsabilidad probablemente la desarrollaron en vidas pasadas, con interés sincero, práctica constante y deseo de servir.

Pero es importante tener presente: la mediumnidad es neutral. Así como la palabra puede bendecir o herir, la mediumnidad puede emplearse para el bien o para fines negativos. Lo que marca la diferencia es la intención con la que se utiliza.

Este punto es esencial. Los espíritus inferiores también se comunican mediante médiums, manipulando sus debilidades para mantener su influencia, muchas veces en perjuicio del encarnado.

Por eso, el trabajo de elevación moral, acompañado de estudio y servicio, es lo que permite que la mediumnidad cumpla su verdadera función: instruir, sanar y elevar.

La mediumnidad es un campo de cultivo espiritual

Podemos imaginar la mediumnidad como un terreno fértil: todo lo que se siembra allí germina, incluso lo que se planta sin amor. Si el médium elige el camino del orgullo, la vanidad o la imprudencia, seguirá siendo instrumento, pero de energías de baja vibración.

En cambio, si decide transformarse interiormente, estudiar, vigilar sus pensamientos y practicar el bien, se convertirá naturalmente en un canal para los Espíritus Superiores. El resultado será una mediumnidad más clara, segura y útil para su evolución espiritual.

La Doctrina Espírita lo dice claramente: no hay mediumnidad confiable sin esfuerzo moral. La calidad del mensaje depende del grado de elevación de quien lo transmite. Así, el médium deja de ser solo un canal para convertirse en mensaje vivo del bien.

Conclusión: La mediumnidad es responsabilidad y oportunidad

Comprender la conexión entre mediumnidad y crecimiento espiritual nos permite asumir con más conciencia este don. No es un castigo ni un privilegio espiritual. Es una valiosa oportunidad para servir, crecer y despertar la propia conciencia.

No se trata solo de “ver” o “escuchar” espíritus. Se trata de asumir la responsabilidad por lo que se transmite, por los espíritus que se atraen y por la vida que se lleva. Los médiums del futuro—y del presente—serán aquellos que logren unir sensibilidad con discernimiento y compromiso con el bien.

Si sientes que la mediumnidad despierta en ti, cuídala con responsabilidad. Estudia, busca grupos serios, ora, medita, y sobre todo, trabaja en tu reforma interior con sinceridad. La mediumnidad es un don del espíritu—y todo don merece ser cultivado con amor y sabiduría.

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Soy Hailton Souza, contador jubilado, médium y un apasionado del Espiritismo desde siempre. Creé este blog para compartir un poco de lo que he aprendido a lo largo de la vida sobre espiritualidad, mediumnidad y también sobre un tema que siempre me ha fascinado: la ufología. Aquí hablo con el corazón, mezclando vivencias, estudio y curiosidad, con la esperanza de ayudar a quienes también están buscando comprender más sobre estos temas — siempre desde una visión espírita como base.

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